Cada año, más de 1.200 millones de toneladas de comida se tiran a la basura, lo que representa un 6% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
En contraste, y como alternativa ecológica a esta producción poco consciente, nace la economía circular
Promueve la reutilización, reparación y reciclaje de productos para mantener los recursos en uso el mayor tiempo posible. Este modelo se basa en los principios de:
De esta forma, se busca minimizar los residuos y maximizar el valor de los recursos. Además, pone el principal foco en el uso de energías renovables y en la eco-concepción, integrando consideraciones responsables desde la fase de diseño de productos.
Algunas alternativas para no desperdiciar alimentos